Otra botella más: espectacular blanco de 28 años

Botella bordelesa de aspecto impecable, con la redecilla dorada, el adhesivo con el nº de botella que cubre parcialmente la cápsula.

Cierre de corcho natural largo y grueso de calidad. Sale entero con sacacorchos de láminas apareciendo bastante bañado en vino por el interior (lógico con 28 años). Huele bien.

Abierto 30-90 minutos antes de consumirlo. Sin decantar (lo dejamos en copas evolucionando incluso horas).

Visual

Amarillo dorado ambarino de capa media-baja pero al que se le observa cuerpo, densidad y glicerina, reflejos ligeramente anaranjados, en general limpio (salvo algún poso de bitartrato final), brillante y de buena lágrima, ancha y de lenta caída. (9,5)

Nariz

Como sucedió en la botella abierta hace 2 años, al inicio algo tímido y cerrado, requiere aireación, tiempo y temperatura; una vez se le dan las condiciones muestra una intensidad entre media y media-alta, fruta blanca de hueso madura, notas de piel de naranja, mandarina y lima, ligeros balsámicos, especias dulces, fondo de maderas viejas, toques ajerezados de crianza oxidativa, pimienta blanca, orejones, amielados, canela en rama, vainilla, crema pastelera, natilla de vainilla, pastelería, bollería, ceras, monte bajo, setas, champiñones, tierra húmeda, cantos rodados y un punto herbáceo.

Bien de intensidad pero muy complejo. Se mantiene impertérrito 6 horas después de la apertura. 

Si fuera algo más intenso sería ya un vino descomunal (9,5)

Boca

Ataque frutalmente suave, sabroso, fino, elegante, sutil, de muy buena acidez que le otorga frescura y facilidad para beber incluso a temperatura de vino tinto con crianza (16-18ºC), sápido, con notas frutales dulces-amargas-ácidas-minerales-salinas en una conjunción e integración prácticamente perfecta.

Paso por boca de densidad notable, gran cuerpo y estructura, muy agradable y fácil de beber (a pesar de su enorme complejidad). 

El final es largo y sabroso, con fruta blanca de hueso muy madura, notas especiadas, cremosas, pasteleras, amieladas, balsámicas y herbáceo-fúngicas en un estupendo retrogusto; en vía retronasal aparece más fruta blanca muy madura, sutil miel, orejones, bollería algo dulce, regaliz, balsámicos, setas, champiñón, canela y vainilla que lo redondean maravillosamente bien. (9,7)

No ha cambiado prácticamente nada en 2 años y medio. Es el mismo vino que disfruté en mayo de 2017 (y en otras botellas que he abierto de este mismo vino y añada años atrás).

Una vez más, gran vino este Viña Tondonia Reserva Blanco 1991.

Muy en forma ahora mismo y para aguantar, bien conservado, de 10 años más sin ningún tipo de problemas. En cualquier caso, está en momento óptimo con 28 años de vida.

Por el PVP al que conseguí este vino hace 4-5 años, es un auténtico regalo. Excelente RCP.

Disfrutado con Bojos Pel Vi en el Restaurante Casa El Tío David, como aportación de sobaquillo por mi parte, en una espectacular comida el domingo 10N de 2019 (de éstas tremendas de tirarte 8-10 horas en el restaurante comiendo y bebiendo vino) ;-)

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Oscarfer

    Buenas me gustaría saber el precio que puede tener una botella de este vino y añada

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