Vino color picota madura con ribete teja, limpio, brillante y lágrima densa.
En nariz con intensidad media, notas de fruta madura en mermelada, vainilla, nuez moscada, notas de monte bajo, tomillo y un suave caramelo.
El paso por boca, suave, calido, afrutado, redondo, cuerpo medio, buena acidez, equilibrado y un tanino maduro, aterciopelado y dulce.
Retronasal, fruta madura en mermelada.
Posgusto, medio y muy bueno.

De color cereza con capa media y ribete teja, con lágrima fina y aspecto brillante.
En nariz muestra aromas de cerezas maduras en sazón junto a especias dulces (canela, nuez moscada, vainilla), algo de regaliz y tabaco de liar sobre fondo de flores frescas y leves ahumados.
En boca es directo, fresco y maduro. Aparecen frutas escarchadas junto a tostados finos, especias y tonos herbaceos. Su paso es de medio cuerpo, tacto sedoso, de taninos limpios pero presentes, y acidez que limpia la boca aunque le falta algo de doma. Final medio.

Color rojo cereza, capa media, ribete teja y lágrima fina.

En nariz, nots de desván, mueble viejo, poco a poco van apareciendo notas especiadas, clavo, fruta roja al licor, tabaco, vainilla y tostados finos.

En boca es especiado con un tanino muy vivo que sorprende, enorme acidez, paso de boca elegante, final largo especiado y con notas amargas de la crianza.

En su línea.

Cereza de capa media, con ribete entre teja y marrón. Nariz muy cerrada durante las dos primeras horas, y eso que lo decanto. Después van apareciendo frutas en licor, algo de vainilla, pastelería y dulce de membrillo. Al agitar la copa es la fruta roja la que domina. En boca es ligero, con acidez elevada, taninos aún por terminar de pulir, aunque nada agresivos, y final bastante largo. Lo encuentro muy desequilibrado, sin que sea todavía un vino para disfrutar de él. Necesita mucha botella aún.

Complejidad en el año 2001 después de una larga crianza en barrica,con aromas a cerezas maduras espléndidas y la duración de sabores de vainilla y notas de tabaco de hebra excelentes te ofrecen un fantastico recorrido por un Tondonia clásico.

Rubí rojo claro de capa baja.
Aroma a fruta roja con vainilla, madera y tostados muy bien combinados entre sí, armónicos.

Boca de cuerpo medio, con excelente acidez, da sensación de equilibrio, muy fluido, la boca viene marcada por la fruta roja abundante y poderosa, con menos matización que la esperada. Se irá integrando y matizando con el tiempo. Es la primera botella que tomó en formato 0.75 y da mejor impresión que en Magnum. En todo caso un gran vino con gran porvenir.

     Envejecido durante nueve años y embotellado sin filtrar, este reserva salió al mercado en 2010 : digan lo que digan, López de Heredia sigue elaborando sus vinos a la antigua usanza. Comparándolo con el 99 - mucho más evolucionado, complejo y sutil - el 2001, que procede de una cosecha más madura, de una añada histórica marcada por el calor, rebosa fruta roja confitada pero carece de matiz, de finura, de delicadeza. Con ser muy agradable de beber, se trata de un vino aún por pulir y desarrollar su plena expresión. Le falta mucho por llegar a su cúspide. Como la poesía, este caldo sin par es " un arma cargada de futuro."  ( PVP : 19 € )

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     Vieilli pendant neuf ans & mis en bouteille sans filtration, ce reserva a été commercialisé en 2010 : quoi qu'on dise, López de Heredia élabore toujours ses vins à l'ancienne. Si on le compare au 99 - bien plus évolué, complexe & subtil - le 2001, issu d'une récolte plus mûre, d'un millésime historique marqué par la chaleur, regorge de fruit rouge confit mais il manque de nuance, de finesse, de délicatesse. Bien qu'il soit très agréable à boire, il s'agit d'un vin qui doit encore se faire & développer sa pleine expression. Il s'en faut de beaucoup pour qu'il atteigne son apogée. Comme la poésie, ce cru hors pair est " une arme chargée d'avenir. "

Uno de los buqueinsegnias de la Rioja, auténtico valor seguro y solvencia confirmada añada tras añada.

Capa baja, rubí muy brillante los ribetes color teja.

Nariz compleja: vainilla, maderas y tostados se unen a la fruta roja, cereza y se perciben especias clavo,canela,etc.. Aroma a Rioja (clásico y agradable) que deja translucir la paciencia con la que se trabaja la uva en López de Heredia.

Este 2.001 se puede guardar porque va a durar lustros pero está ya para beber, tanino ya muy pulido y trabajado que hace que lo de la etiqueta de “vinos finos” se cumpla, pasa suave pero con presencia, denota complejidad y entrada fácil.

Se bebe muy bien de forma muy satisfactoria, pero está muy lejos del momento en que se hace grande y que confiere a los grandes Tondonias su acentuada personalidad. Si se toma en magnum como es mi caso la sensación de vino “niño” se acentúa.
Tengo la impresión que en tintos la bodega López de Heredia está adelantando mucho la entrega de añadas, hace unos años los dejaba dormir más antes de la llegada al mercado y claro, esto se nota.

Un vino clásico de rioja, que aunque joven todavía, a pesar de su añada, dejándole un tiempo aireándose se aprecian las sutilezas y delicadezas de los Tondonias más clásicos. Color rojo rubí con un borde marrón. En nariz buena intensidad, después de airearse suficientemente, a frutos rojos, madera, tostados, especias dulces. En boca muy frutal, sabroso, aromático, fluido y sedoso paso de boca. Taninos pulidos. Un vino agradable con marcada madurez y fluidez, con gran riqueza de aromas y sensaciones, sedoso y pulido paso de boca y largo y expresivo final. Clásico pero bueno.