Joven, estructurado y encantador

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa media.
Nariz de buena intensidad y cierta complejidad, algo apretada en el inicio. Con el aire nos muestra una gama floral, frutas rojas muy bien definidas, especias variadas como la nuez moscada, toques minerales y un cierto recuerdo herbáceo y balsámico. Pendiente de eclosionar, pero mostrando muy buena materia dentro.
En boca es un vino equilibrado, dotado con una buena acidez, muy lineal, casi esférico. Poderoso y a la vez fino, con mucha clase. Final con una cierta longitud que nos deja notas de frutas rojas y especiadas. Taninos presentes, aunque se muestran con nobleza e integración. Buena persistencia.
Un Beune joven todavía, como corresponde a una gran cosecha para los tintos borgoñones. Aún así se le advierte una magnífica materia y una gran calidad de vinificación. Conviene por tanto guardar un tiempo. Unos 41 euros, algo caro, pero estamos sin duda ante un buen vino que irá mejorando.