Fantastico riesling

No es tan mortal como el Nahe ni tan selvático como un Mosela Piesporter y tal vez menos uniforme que un Forster pero es un vino que inaugura una construcción de firmes contrapesos, de impecable acidez, de vibrante paladar y todo dando unos toques mágicos de frutas blancas, cítricos y aromas florales
espectaculares que dejan una encantadora sensación de todo su bello conjunto. Un vino para degustar nuevamente y reivindicar un proceso de electrizante belleza que se inicia ahora con esta maravilla de Ekam...
(Ya dejé otras impresiones en el foro, inevitable)
Hasta la próxima.
Moltes gracies, Roger