Este elaborador, el ultimo miembro muy activo del Valle de los Rusos, de los Molokay que sigue elaborando vinos, sin seguir ningun otro parametro que lo que le marque su corazon, que de por si tiene su valor.
En mi opinion un vino un cuanto tanto rudo, turbio, con abundantes posos, sin filtrar. No fue decantado. Un color tinto intenso. En nariz apreciamos frambuesas y flores. En boca un sabor a chicle motita (una goma de mascar muy popular cuando yo era pequeño) y jamaica. Final corto. No aprecio sabor a mantequilla que debio de darle el Roble.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.