Se disfrutó y se disfruta

Pues bien, una nueva añada catada de este buen referente de la monastrell mediterránea. Se presenta en nariz con notas balsámicas, vainillas, cremas, yogur y fruta muy madura. Nariz de calidad que no presentó las reducciones de las dos añadas anteriores catadas. En boca es, sobre toda las cosas, un exponente del vino tinto monastrell goloso, carnoso, con cuerpo y acidez ajustada. No obstante, todos los parabienes anteriores y continuando diciendo que sigue con una gran RCP, a mí me ha dado la impresión de una pequeña disminución de la calidad general del vino respecto a 2005 y 2006. Le seguiré la pista en las botellas que me quedan. De todos modos, se disfrutó y se disfruta.