Sera la botella?

Teníamos grandes expectativas con este vino, y quiero pensar que ha de ser la botella, por que la verdad es, que en cata ciega, no hubiera sido tan "benévolo".

En nariz aparece cansado,mucho más viejo de lo que es, ha perdido su chispa, aunque no su esencia. Hay fruta madura y miel de flor de azahar, junto aromas dulces, algo especiados.

En boca te ofrece mandarina, acidez y azúcar residual intensos. Se bebe con facilidad y deja
recuerdos de mar.

No le he podido sacar más, repetiremos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar