Agradable sorpresa

Este era uno de los vinos de la cata monastrell que no era 100%, y fue una de las sorpresas agradables.
Picota oscuro con ribetemorado, de capa media alta y lágrima fina. En nariz resulta muy agradable aunque algo cerrado al principio. Llevaba más de una hora abierta pero seguramente hubiera agradecido algo más. Cuando se va abriendo ya se ha acabado, lo que no puede ser mala señal tampoco. Aún así se aprecian frutas rojas maduras y ligeros tostados.
En boca es muy rico: entrada y paso muy suave y agradable,sedoso, con buen equilibrio entre el dulzor de la monastrell y la acidez justa. Muy estructurado. Vuelven las frutas rojas maduras, algún toque lacteo y deja en boca una ligera mineralidad.
La madera aparece pero no tapa la fruta. Muy bien integrado. Rico.
Me quedé con ganas de probar el hermano mayor (Lavia+) pero no llegó a tiempo a la cita.