¿Decepción? ¿Infanticidio? ¿Las dos?

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa alta.
En nariz y tras cuatro horas de aire se muestra con intensidad, complejo, franco y expresivo. Notas de frutas maduras, algo licorosas, muy especiado con recuerdos de pimienta negra, toques de maderas nobles como cedro o sándalo, ligeros minerales de grafito, algún torrefacto, café en grano, tabaco de pipa, caza de pelo. Muy complejo, elegante y señorial, fiel a su procedencia.
En boca se me ha quedado algo corto. Tiene una buena acidez, mucho cuerpo, es estructurado, con una gran longitud y amplitud, pero le he notado algo tosco en el final, falto de la redondez que uno espera de un gran vino. Taninos todavía faltos de integración. Final especiado y persistente. Seguro que es cuestión de tiempo pero…algo le falta, no sé.
No cabe duda que este château es uno de los más regulares no sólo de Saint-Julien sino de todo el Medoc, pero este tipo de vinos no deben abrirse con menos de 10 años. Así son las cosas. Aún así, con 8 años desde la cosecha creo que debería mostrar mejores maneras y más en un vino de su precio (unos 50 euros). Muy bueno, pero me ha dejado un poco frío.

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