Al igual que con el veremero Klaymann hizo su función de copiloto de un arroz a banda a la perfección.
Color dorado, dorado muy brillante con toquecillos verdes (es que es jovencillo sabe usted, ni 2 años tiene)
En nariz salen flores, fruta blanca pero rapidamente se convierten en agradables frutas tropicales.
En boca los tonos amargos son evidentes en un primer momento, pero el frescor es muy llenón y te invade con potencia, muy muy goloso, dejando recuerdos de frutas y buenas sensaciones por donde pasa.
Para repetir.
Acompañó a un arroz a banda excepcionalmente.
Color amarillo pajizo.
En nariz aromas a flores blancas (azahar) y a frutas tropicales (maracuyá , piña).
En boca muestra una acidez muy correcta, es muy sabroso, con un final seco de deja un postgusto largo.
Por 7 euros, desde luego es un verdejo excepcional, muy rico y claro exponente de los verdejos de rueda.
Color amarillo pajizo con destellos verdes.
La nariz es de buena intensidad y profundidad, muy varietal, en ella encontramos fruta blanca y amarilla, hinojo y anís, así como algún recuerdo a flor blanca.
En boca tiene buena entrada, buena acidez, untuoso y de buen paso, resulta bastante largo. En retrogusto encontramos más fruta y anis. Muy rico e interesante.
Vino de producción limitada y no muy fácil de encontrar en el mercado, para amantes incondicionales de la verdejo en su expresión más elegante y a un precio muy razonable.
De amarillo pálido y brillante con reflejos verdosos e incluso algún resto chispeante de carbónico.
Potente y elegante nariz, frutal (mango, guayaba) y floral a la vez, va evolucionando hacia hinojo, membrillo.
Entra deliciosamente dulce pero con buena acidez, muy graso, envolvente. Recuerdos a almendras y membrillo. Intenso, largo.
Muy expresivo y elegante.