Tiene un precioso color ambarino-cobrizo que denota el larguisimo paso del tiempo que necesita el alumbramiento de este maravilloso "vino". Es un vino de meditación, para sentarse frente a una chimenea al atardecer y con música Jazz de fondo, leer un buén libro y tomarte una copa.
En nariz, se nota una mezcla de piel de naranja, avellanas,orejones y una elegante ebanisteria junto a un leve toque salino.
Pero donde destaca este vino es en boca. Es denso, levemente punzante, armonioso y pleno. permanece en boca eternamente.