Traca final

Curiosidad para terminar. Color dorado viejo, asombra su potente nariz. Miel, orejones, pasas, almíbar, un toque como céreo. Compleja, apabullante…Boca sedosa, larga, no muerta. Con gran estructura, nada cansina. Sorprendente, alucinante final. La exclamación final fue: ¡Invadamos Hungría! Menos mal que no había políticos delante porque capaces serían tras probar esto. Tras ello, un paseo y a dormir…el país de las vacas y el chocolate armonizaba bien con este vino de los húngaros.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar