No puedo desaprovechar la ocasión de disfrutar el Fondillón.

Es muy fino y delicado, no por ello carente de personalidad, porque marca su impronta. Es "diferente" a los demás Fondillones, aunque lo pueda definir con los mismos descriptores.
Surgen notas de barniz y lacas, hoja de tabaco verde y rubio, notas finas de dulzor, perfumadas e intensas, surge un hilo de frescura, de clorofila.

En la boca es rico, delicado, se siente y marca el dulzor, es jugoso, cálido y embriagador, con una sabia potencia bien medida. Surge la nariz, recatada, con las notas de tabaco y madera fina, de ebanistería. Al final sale un grato toque seco, incluso un punto amargo, que alarga el conjunto y le dota de una extraña elegancia. Me llama la atención la jugosidad, la sensación de frescura dentro de un marco tan complejo, tan vivo al fin y al cabo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar