Cereza violaceo, casi media capa.
Necesita el tiempo razonable que la mayoria de pinots necesitan para expresarse.
Frutas rojas frescas, notas verdes y especiadas. Fina reducción y tueste de la madera.
En boca predomina el frescor, fruta roja licuada, buena textura y volumen, tanino un pelin disperso. Amlio pero falto de recorrido. En conjunto muy agradable pero nada emocionante, aun que en este caso la calidad/precio decanta la balanza a su favor...

Comienza mudo y ya empezaba yo a maliciar que iba a ser otro pinot noir en los que habría fallado el tiro. Poco tiempo después se despereza. Aparecen entonces fresas (muy) acidas; esa acidez que sientes muy al final de la lengua y que permance ahí un rato largo. Toques verdes, como de raspón. Manzanilla o monte bajo. Muy de fondo un algo animalesco. Rico, ligero, sabroso, contenido.

(PVP: 14-16 EUR)

Rojo cereza, ribetes rojizos, capa media.
Nariz con buena intensidad destacando las notas florales, las frutas rojas maduras y los recuerdos especiados. Algo inexpresivo en el inicio, necesita de un poco de aire con el que se va abriendo, aunque nunca llega a “explotar”.
En boca se muestra grácil, con redondez. Con una fresca acidez es ligero, de paso fácil y una longitud media. No se queda corto, pero tampoco ofrece una gran persistencia. Final con toques florales y frutales. Tanino algo falto de integración, un poco verde.
Nos encontramos ante un vino que ha pagado algo la falta de equilibrio de la añada 2007, algo floja en general en Borgoña pero aún así, el buen trabajo de viña y vinificación han mitigado algo este importante factor. No está nada mal y menos por su precio, unos 16 euros.