Conde Valdemar Gran Reserva 2000

VISUAL: Color rojo de poca intensidad, con capa más bien baja y un menisco de claro color teja, que denota su edad. Lágrima no excesivamente abundante.
OLFATIVA: Inicialmente se presenta como un vino bastante cerrado, pero no tarda mucho en salir los aromas de fruta roja, evidentemente un poco tapados por su crianza. Al mover la copa nos aparece algún aroma especiado, un poco de tostados y algo de chocolate, pero sin marcar demasiado ningún aroma. La fruta permanece ligera, y no tarda mucho en salir el aroma a cuero.
GUSTATIVA. Paso muy ligero por boca, con buena entrada, taninos poco marcados y buena acidez. Es un vino algo persistente aunque no tarda en desvanecerse y desaparecer, pero no con la velocidad de otros riojas. En retronasal es agradable.
En definitiva, siendo poco amantes de los Grandes Reservas nos ha sorprendido gratamente.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar