Subiendo escalones

Para mi supone un paso al frente, un vino más complejo, sutil, herbáceo y mineral en su paleta aromática. No desentona para nada esa boca amargosa en su final, pero es un amargor largo y ténue, elegante, con buena estructura y acidez. Con un pescado al horno…la noche anterior sin querer casi cae la botella entera. Incluso lo guardaría sus cuatro o cinco años. Prometo hacerlo.

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