Amarillo dorado limpio y brillante.
Nariz intensa, compleja, realmente encantadora. Agradece la aireación y va a más en copa. Notas de frutas blancas maduras, manzana, albaricoque, membrillo. Un bouquet enorme de frutos secos, toques herbáceos muy finos, algún recuerdo mineral y especiado. Aparece también una serie de aromas empireumáticos muy parecidos a ciertos riesling viejos. Una maravilla.
En boca es un Meursault como la copa de un pino. Grande, graso, con peso, de enorme estructura. Pero afortunadamente una acidez perfectamente integrada y definida le vertebra y le la vida. Final largo y persistente que nos deja notas de frutos secos y ligeramente minerales. Le queda todavía un largo recorrido en botella.
Un vinazo de antología que se encuentra entre los mejores borgoñas blancos que he probado superando incluso a algunos grand cru. Da muestra por tanto del nivel de este viñedo, el más grande de Meursault y por supuesto del elaborador, considerado de corte "moderno" pero que con 10 años muestra una madera ya muy bien integrada en el conjunto. Unos 60 euros, no muy caro para su enorme nivel.
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