Un vino que marida con multitud de dulces...

Esta vez la prueba que ha superado Matusalem ha sido gloriosa, puesto que en la mesa una buena copa de este ilustre oloroso y un festival de mini dulces ofrecidos y creados por "La Virtuosa" -adjetivo que con todo el cariño dedico-, porque tan solo unas manos así son capaces de crear estas minis trufas, minis borrachuelos, minis piruletas, minis almendrados y un largo etcétera de dulces que en pequeñas proporcionas guardan todo el sabor de los grandes maestros.

Un vino que marida a la perfección con el tacto sedoso y amargo de la trufa. Cuando el bocado degustado es a base de azucar quemado, caramelo y almendras, encontramos un vino más denso en boca y más pesado, sin nota alguna de sensación cansina y empalagosa.

Simplemente Matusalem demuestra que está para un queso azul y para una de las mejores selecciones de postres que hoy en día podemos encontrar. Gracias Antonio Fernandez.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar