No he podido aguantarme, tenía la intención de no abrirlo, pero lo cierto es que con unos solomillos de buey con una reducción de PX....
Todo y que solo han pasado 2 meses desde la nota de cata que subí allá por el mes de noviembre, sigo diciendo lo mismo que en aquella ocasión, es un vino potente que está muy bebible hoy, pero que con algo de botella creo que mejorará más todavía. Desde mi punto de vista mucho mejor que el 2006 que probé a mediados de diciembre, más potente y menos “comercial” que el 2006.
Me quedan 3 botellas que espero que aguanten en bodega.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Personalizar”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.