Y hasta aquí llegó.

Botella abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media, ribete granate y lagrima densa y transparente.
En nariz todavía muestra ciertos aromas de fruta roja, aunque las notas terciarias ya empiezan a predominar, maderas finas, lácteos, tostados y ahumados, cueros, matices metálicos, monte bajo y balsámicos con cierto poder.
En boca tiene una entrada golosa, con cuerpo, con los taninos muy pulidos y una correcta acidez, postgusto medio, con recuerdos minerales y sobretodo un final muy ahumado.
Garnacha aragonesa que siempre me ha gustado, pero que creo que está al final de su pleno disfrute.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar