Lo mejor, la fase visual. En boca me ha parecido duro y licoroso.

Vino núm. 6 del IV Desafío Verema.
Fecha de degustación y de cata 30-06-08.
Vista: Denso. Cereza picota totalmente opaco con fino ribete morado.
Olfato: Con copa quieta se aprecian notas de fruta y monte bajo de poca intensidad, pastelería, merengue y especias. Tras agitar la copa se suman aromas de retama, tabaco verde, pimienta, farmacia, balsámicos, piedras calientes, carpintería, tostados altos de la barrica, caramelo y miel caliente. Estropea la nariz un persistente tufo de cárnicos.
Gusto: Al primer ataque se muestra frutal y dulce. En su desarrollo es un vino de contrastes: sedoso y sápido, frutal y fresco, goloso y almendrado, elegante y rudo. Con buen cuerpo y recorrido, tiene un final excesivamente cálido, casi ardiente.
Le doy un 7,9. Lo mejor, la fase visual. En boca me ha parecido duro y licoroso.