Vino de color amarillo dorado, apagado, con poco brillo.
Burbuja escasa, ligera aguja.
Aroma plano, poco intenso pero elegante. Notas lácticas, tostados discretos.
Boca plana, desestructurada, falto de acidez, en total declive. Qué pena..
Decantado, mantenido en hielo durante un par de horas, con apenas evolución.
El Ocaso de los Dioses.
Cada botella es un mundo, pero con la edad el riesgo crece de forma exponencial.
Lógica decepción, sobre todo teniendo en cuenta el potencial y el precio de este vino.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.