Un fantástico espumoso de Riesling

Dorado limpio y brillante, burbuja media y abundante.
Nariz intensa y muy típica de la variedad, pero sin renunciar a su condición de espumoso. Tenues notas florales, un punto de hidrocarburos, frutas blancas maduras, trazas minerales y de especias, piel de cítricos, frutos secos, miel, lácteos. Una nariz ciertamente curiosa y que no deja indiferente
En boca es muy fresco, pletórico por su buena acidez, franco de sabores y fino en el paladar, con un final largo y que nos deja recuerdos de frutas maduras y tonos minerales, con un carbónico ya muy bien integrado por el paso del tiempo. Sensación vínica muy agradable, un vino muy original.
No somos muy "fans" de los espumosos alemanes, pero este de Diel sí que nos gusta por su originalidad y equilibrio, siendo un vino muy razonable en estos momentos y una opción si se quiere salir del cava o champagne y probar algo distinto y con calidad. Unos 30 euros, no es barato pero es un vino que merece la pena probar.