Grandísimo vino, muy mineral, equilibrado y discreto que dolía de lo

Grandísimo vino, muy mineral, equilibrado y discreto que dolía de lo perfecto...para beber y beber y no parar nunca. Bueno, nos bebimos las tres botellas...a pesar del enfado de Justi... Amarillo pálido, brillante y puro. Aromas cítricos, manzana y crianza, todo equilibrio, acidez que le dará mucha vida. Evoluciona fabulosamente en la copa, y la última...pues lloras porque se acaba, y las lágrimas casi no te dejan ver que ya no es el mismo vino que el de la primera copa, que es mucho más complejo y vinoso, y que huele a pasteles y a compota... Nostalgia siento. No lo olvidaré nunca.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar