Con un color casi revuelto de un vino con aguja y unas sensaciones en nariz de panadería, roscón de reyes, levaduras el vino en boca trae unas sensaciones de

fruta blanca, manzana asada, deja un sabor a medias entre manzana madura y manzana verde. Hay alguna nota de hierbas de primavera, algo de vinagretas. Al tercer dia la acidez ha mejorado, es más concreta, más agradable y da al vino más cuerpo. No es largo su trago pero bastante agradable. Deja algo de recuerdos. Le falta pulidez. Desde luego superior al anterior.

Amarillo dorado con cierta turbidez.
Aromas algo reducidos en un primer momento que van desapareciendo dando lugar a toques de pera madura, uva de mesa, piña, pétalos de rosa muy leves, anís estrellado y algo de cáscara de naranja. Buena intensidad.
En boca tiene una correcta acidez, un punto goloso y recorrido algo justo pero el conjunto es bastante agradable.
Es ya el tercer año que lo pruebo y se nota que poco a poco se van puliendo las aristas del pasado.
Gracias de nuevo Baldo.

Color amarillo con reflejos dorados, ligeramente turbio. En nariz es muy goloso, muy intenso, destaca la fruta, uva de mesa, lichis, piña. Al mover la copa me recuerda mucho al del 2006, le asoman los mismos aromas especiados (hinojo y anís estrellado). En boca está estupendo, levemente ácido, y al final deja una suave amargosidad, que lo hace muy agradable.
Baldomero, me gusta todavía más que el del año pasado, la única pega que se le puede poner es ese ligero enturbiamiento a la vista, cosa que se arreglaría con un filtrado, pero corremos el riesgo con ello de arrastrar aromas y color.
Buen vino, se nota que lo haces con un gran cariño.