¡Que sorpresón!

Descorchamos esta botella, que ya llevaba unos cuantos añitos en la bodega y la verdad es que no esperabamos gran cosa de ella, pero...
Abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media, ribete granate-teja y lagrima densa y transparente.
En nariz llama la atención, que la fruta roja todavía esté bastante presente, aunque con predominio de vainillas, lacteos, maderas finas, caja de puro, ligeros cueros, tabaco y notas muy especiadas.
En boca todavia tiene una entrada con cierto peso, taninos que aún se dejan notar y una acidez con bastante viveza, postgusto muy largo, especiado y avainillado.
Muy, muy rico y con cuerda para rato.

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