Justifica plenamente el mito

(Vino elaborado con Corvina Veronese, Rondinella y Molinara. 6 años de crianza en botti de roble de Eslavonia. Se le añade un porcentaje del Amarone en el coupage final).

Rojo picota, ribetes rojizos, capa media-alta.

Tras un tiempo de aireación el vino se muestra intenso en nariz y deliciosamente complejo y armónico. Es un espectáculo de fruta roja perfectamente definida. Además ofrece unos recuerdos ligeramente especiados, balsámicos e incluso algún toque fúngico y térreo. Todo ello perfectamente ensamblado. Nada destaca. Los 15 grados no se notan en absoluto. Esto promete…

Y en boca…¡ay la boca! ¡Enorme! El paso es firme y poderoso, con una acidez realmente cautivadora y un final redondo y elegante como pocos, destacando esa fina tanicidad que le hace una verdadera golosina. Deja recuerdos frutales y especiados. Muy persistente y de gran amplitud. Está comenzando su fase de consumo, aunque irá a más con el tiempo. Uno de esos vinos que te hace olvidarte de la comida.

Quintarelli es la gran leyenda del Valpolicella. Y su fama y sus precios están sobradamente justificados, al menos con este fabuloso vino. Cuesta unos 50 euros, no me parece caro para su tremendo nivel. De nuevo la preguntita. Si esto está así…¿Cómo estará el Amarone? A ver si entre cuatro cometemos la locura…