Correcto riesling neocelandés que está para tomar ya. Nariz eminentemente varietal e interesante: manzana verde, cítricos e hidrocarburos.
En boca es cierto que es algo más plano, posee acidez suficiente pero no tiene demasiado volumen. Hay que tomar el vino algo fresco para que tenga más nervio.
El vino presentaba un color amarillo ligeramente pálido con matices verdosos. La nariz tiene cierta complejidad y desde luego no engaña en demasía a su origen varietal. Hidrocarburos abundantes, matices metálicos, sutil toque floral y de fruta verde. No estaba mal. En boca se queda un poco apagado y plano, falto de viveza, pero no desagrada en su conjunto. 10 € (en tienda española).
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.