Goloso, frutal y muy rico.

Efectivamente Jesús tiene razón en cuanto a que la “mayoría” de los mejores vinos del mundo se visten en forma de coupage. Lógicamente el es mucho más conocedor en tema de vinos que lo podré llegar a ser yo, pero tampoco debemos olvidar que existen “excelentes” vinos monovarietales, incluso con 100 puntos otorgados por Robert Parker, los cuales considero igualmente deben incluirse entre los mejores del mundo…al menos en añadas concretas. Me refiero a título de ejemplo la añada 2004 de Contador, Pisón, Pingus, Termanthia, y también merecería la pena incluir como tales, aquellos que tienen un porcentaje insignificante, del orden del 5% y que lo excluyen de monovarietales.
Pero también existen otros vinos muy buenos con tal condición como pueden ser algunos de Borgoña con la varietal Chardonnay y tintos Pinot Noir; Alemanes Riesling; Argentinos con Malbec, y por supuesto españoles de Toro con su Tinta; Bierzo con la Mencía; Calatayud-Campo de Borja con la Garnacha; Rias Baixas con sus albariño, y un largo etcétera.
Personalmente no me considero nada influenciado por los puntos Parkerizados…si bien me gusta probar los caldos con buena mención para sacar mis propias conclusiones. Pero también los de la guía Peñín y similares.
En general resulta lógico hablar de los mejores vinos del mundo, cuando coinciden multitud de valoraciones en dicho sentido, aunque tal vez no resulte del todo correcto puesto que la valoración subjetiva de cada cual podría emitir una lista totalmente diferente. En fin, en la variación está el gusto.
En relación al Bassus Premium, es un vino que me ha sorprendido gratamente. Un vino bien elaborado por bodegas Hispano-Suizas de la Comunidad Valenciana, con muy buena aportación de frutos rojos maduros y agradable apunte licoroso, notas de elegante madera, finos tostados, lácticas y hierbas aromáticas.
En boca tiene una entrada muy agradable, sabroso, bien estructurado y totalmente equilibrado, frutal, correcta acidez, buen recorrido y persistencia golosa.