Estoy deacuerdo contigo, Pablo. Un gran vino, aunque catado en una ciega junto a otros tintos, no sorprendió tanto como cabía esperar. mis recuerdos más agradables son los de una nariz muy elegante y atractiva.
Degustado ya hace tiempo(más de un año, si cuento desde esta cata tuya), lo que sí me pareció es que había alcanzado su techo evolutivo.
Es agradable conocer y observar que todavía está muy rico...
Un saludo, Pablo.