Un Ribera de los de antes.

Vino encerrado en una botella bordelesa de hombro ancho y vestido con una etiqueta con cierto modernismo en su diseño y en la que predomina el negro sobre fondo blanco. Amplia información en la contraetiqueta en la que se indica que son viñedos de 70 a 8o años, que ha permanecido el vino en barrica francesa Allier y americano durante 18 meses. Botella nº 3876 de 9000.
A la vista se presenta con un bonito color rojo picota de capa alta, limpio y brillante. Buena lágrima que se desliza con pereza por la copa. Menisco rubi y con algunas tonalidades teja.
En nariz, es un vino que necesita un par de jarreos, sutil fruta del bosque en sazón, frutas negras,notas balsámicas, algún tostado de su crianza, madera bién integrada, tizas de su mineralidad.
En boca está elegante, con cuerpo, carnoso, vinoso, aterciopelado, te llena plenamente la boca con una elegante y viva acidez que le dará más vida y te invita a beber. Muy mineral, taninos domándose, madera imperceptible, balsámico y frutal. Gran paso de boca y es largo. Me dá una permanencia en boca de 2,45 minutos. Un vino que tiene vida por delante.