Granate limpio. Toque cárnico, piel de ciruela pasa, jugo de aceitunas

Granate limpio. Toque cárnico, piel de ciruela pasa, jugo de aceitunas negras, chocolate rallado y mina de lápiz. En boca se agarra tanto el tanino que el primer trago me espanta un poco, ¡parece que estos taninos me van a arrancar la lengua sacándola por las orejas! Se vuelve mucho más amable en pocos minutos, parece que estaba enfadado cuando abrí la botella.
Tanto en boca como en nariz me recuerdan a otro vino: Clos de Tue-Boeuf Rouillon. Buena acidez. No obstante los elementos parece que están regañados unos con otros; elementos que sin embargo se vuelven armoniosos al tomar el vino con la comida. En este caso un codillo de cerdo al horno.
Horas después ha cambiado notablemente. Esta totalmente enfocado y preciso, aparecen notas especiadas, ahumadas (tocino) y un ligero mentolado. Están ahora todos sus elementos muy bien enlazados.
Me hace pensar este vino en la diferencia que hay entre catar y beber. Al principio este vino no habría pasado de un "pshá, no está mal del todo". Horas después este vino está muy bien y tiene una buena RCP (aprox 9 EUR). Para repetir y seguir en próximas añadas.