Exquisitez privada que me ofrecieron en el magnífico restaurante Momo

Exquisitez privada que me ofrecieron en el magnífico restaurante Momo malagueño y que lo agradezco infinitamente. Un vino maravilloso, con una nariz profunda, intensa, en donde los tostados se juntan con el café, chocolate, pasas, higos, caramelo...En boca es sedoso, una pelota, nada pesado, largo, inacabable. De los mejores que he probado. No se vende pero sí se disfruta. Muchísimas gracias.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar