Nos encontramos ante un vino de Coupage complejo, con viñas a 1000 metros de altura, donde su nombre del latín Ira Dei (La isla de Dios) nos predice la calidad del caldo encontrado y producido solo en cosechas magistrales.

La Nariz se muestra franca en sus inicios con notas de frutillos rojos bien acompañados por notas lácteas y de pan briolle que le aportan atractivo. La aireación le otorga una mayor presencia frutal donde predomina la fruta roja como las cerezas con toques de mermelada, bien conjuntado con ricos tostados que explosionan en un final de cacaos y chocolate negro con ligeros toques de regaliz, todo ensamblado con cremosidad.
La boca presenta un tinto fresco, rico, de buena acidez donde sus taninos maduros presentan ligeras muestras de guarda con puntitas amargosas en el final aún por pulir sin herir, de buen final y postgusto donde se repiten las sensaciones de Nariz.

A destacar... Muchas virtudes las presentadas por un tinto donde el excelente trabajo en bodega y selección del coupage, muestran un vino donde cada variedad aporta su personalidad, para conseguir una conjunción simplemente magistral.