Muy entero y conjuntado

Rojo picota, con ribete rosa pese a sus siete años de edad. Lágrima densa y desordenada. Limpio y brillante. Capa alta.
En nariz abarca un amplio abanico, y destacamos frutas negras maduras, regaliz, chocolate, humo, maderas nuevas, vainilla y tabaco. A los aromas hay que darles tiempo para que terminen de dar todo su potencial, por lo que recomiendo abrir con bastante tiempo de antelación.
En boca es un vino que se encuentra en un gran estado de forma. Acidez sobresaliente, cierto grado salino, maderas que aportan volumen pero que no tapan lo demás, y un alcohol que casi no se nota. El paso es aterciopelado y elegante, aunque al mismo tiempo contundente. Los sabores necesitan igualmente de cierta aireación para poder observar todo el conjunto, e identificamos cerezas picotas, ciruelas verdes, chocolate amargo y tonos lácteos.
Final de largo recorrido, perfumado, algo astringente y frutal, con alguna leve y extraña nota herbácea.
De todas formas, la sensación general ha sido francamente buena, me he quedado sorprendido de lo entero y lo bien conjuntado que se encontraba. Además tiene cuerda para rato, ya que la acidez es óptima.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar