Muy rico

Tenía una botella de este vino "traspapelada" y la descubrí hace dos días. Pensaba que, siendo del 2006, a lo mejor ya no era bebible... pero nada de eso. Se portó como un señor vino. Está "buenérrimo".

Visual: Color amarillo dorado medio con menisco transparente. Limpio. Brillante. Me sorprendió que formase una lágrima bastante ancha para ser un vino blanco.

Olfativa: A copa parada, indudablemente, manzana. Dominaba a todos los demás aromas que estaban allí encerraditos y apocopados. Al mover la copa fue otra cosa. La manzana seguía presente pero permitió que se expresaran notas herbaceas de hinojo, piña, flores blancas con jazmines y azucenas a la cabeza y, tal vez, ¿algo de hueso de melocotón? Según pasaba el tiempo y se atemperaba, predominaban las flores blancas y daba notas cítricas (pomelo).

Gustativa: acidez correctísima, envolvente, graso, muy bien estructurado. Sabor frutal muy bueno. Retronasal que devuelve las sensaciones cítricas y florales. Bastante largo y retrogusto amargoso agradabilísimo.

Me sorprendió a copa seca; notas minerales y otras, que no esperaba encontrar en un verdejo, como un punto salino y frutos secos... como una manzanilla. Esta evocación a copa seca fue tan maravillosa como sorprendente. Ha acompañado muy bien a unos tallarines con almejas, ajito y guindilla. Aún me queda un poco que caerá hoy a ver si confirma todas estas sensaciones.