No me ha llegado a entusiasmar.

Expectación, maldita palabra, siempre que uno tiene expectación por un vino luego se lleva un chasco. Este tenía todo para truinfar, bodega seria, uva que me encanta, shiraz, buenas críticas y valoraciones, pero luego no me llenó.

Color picota muy intenso, lágrima densa, limpio y brillante.
Intensidad aromática media-alta, notas de alcohol que cuesta que se vayan, frutas rojas, eucalipto, barnices, todo un popurrí abrumador, incoherente, sin integración.
Paso de boca correcto, carnoso, punta alcohólica, de buen recuerdo y retronasal a tostados.

Está mejor en boca que en nariz, el mayor defecto para mi es ese alcohol que no se ha integrado aún, y da notas fuertes tanto en nariz como en boca, y en nariz pienso que evita que el resto de aromas afloren con fuerza, siempre alcohol en primer plano lo que hace difícil detectar otras cualidades.
Tengo otra botella, la dejaré un par de meses más en la cava y le daremos otra oportunidad.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar