VISUAL: Capa media, de color cereza atejado.
OLFATIVA: Intensidad inicial media, con marcadas notas terciarias, destaca el tabaco y el cuero sobre una fruta muy madura. Evolución poco destacable, aparecen especiados y la fruta se mantiene junto con los cueros muy marcados. Aún así se muestra bastante vivo.
GUSTATIVA: En boca tiene una entrada muy suave, ligero, poco peso y poca acidez, maduro. Recorrido corto y un equilibrio ligero.

En vista ofrece unos tonos guindas y cerezas con un aspecto limpio sin demasiada capa. En nariz sobresalen los balsámicos, maderas y fruta roja pasada. Al mover se aprecian más las maderas y torrefactos bien integrados con cierta intensidad, no evoluciona. En boca se muestra agradable, con la típica acidez de los riojas clásicos, pero sin mucho cuerpo e intensidad. Siguen predominando los gustos a madera, torrefactos y fruta pasada con una pesitencia aromática mediana. Un vino correcto, nada más. El precio lo mejor del vino. 7 euros +-.

Servicio a 18ºc. Rojo cereza con ribete teja. Una vez decantado, aromas de crianza en roble, madera, un recuerdo de fruta, notas de cuero, especiado, mas sutil e integrado que a copa agitada pero no hubo mucho cambio.
Buena entrada en boca, buena acidez, postgusto a guindas en licor, maderas y algún recuerdo a fruta, me pareció clásico.

Uyyyy, eso está muy bien! Ayer disfruté de media botella, y me dio pereza escribir nota, pero hoy es que el brebaje está de muerte. Acidez, consistencia... recuerda un poco a un Tondonia. Da ganas de tomar más, y más... Una pequenya maravilla, sobre todo considerando el precio (unos 6 libritas, dios mío!!)