Dorado, glicérico, limpio y brillante. Carbónico escaso.
Comenzamos con palpables notas a manzana verde, (no parece un blanc de blancs) que poco a poco se transforman en apple pie, la fruta va compotándose... Le sigue algún toque anisado, nata, roscón de reyes, mantequilla, barrica vieja, botica y mineralidad. Compleja nariz que ofrece notas cada vez más intrincadas.
Boca madura, con una acidez notable y mucho equilibrio ya desde el primer sorbo. Burbuja decrépita, presente al principio y más perezosa según van pasando los minutos con el vino servido en la copa. Lácteos y piedras.
El final es largo y aterciopelado. Con una cadencia pausada que invita a meditar.
Compensado y con todo en su sitio. Excelente añada para blancos esta 2002. Para beber ya y disfrutar sin mesura.
Qué grandes los champagnes de Larmandier-Bernier. Estuvimos en la bodega este verano y Sophie Larmandier nos trató de maravilla. Ese Vieille Vigne de Cramant es una pasada. Por aquí tengo una botella, del 2006 si no recuerdo mal, que dejaré reposar un tiempo, aunque allí lo catamos y ya estaba muy disfrutable. Saludos.
Elaboran muy bien, me parecen champagnes con mucha personalidad. En tu caso, el hecho de conocer la bodega, imagino que ayudará a hacerte una idea general de su estilo.
A ver qué tal tu botella, mi 2002 me supo a gloria, creo que maduran noblemente.
Un abrazo,
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.