La rueda del tiempo no se detiene por nada ni por nadie

Rojo rubí de intensidad media, algún reflejo moratoso y arco evolucionado.
Nariz de intensidad media, culpa mía por tantos vinos como tenía abiertos en la mesa, pero es el que menos destacaba. Fruta pasificada, sobremadura, licoroso, maderas de comparsa que apuntan alguna complejidad en forma de terciarios agradables. Punta alcohólica y cierto amargor.
Boca maduro, algo graso, franco, con volumen... Le falta intensidad en el desarrollo, pero es de gran final. No vale para comida, a trago rápido ni te enteras, le puede cualquier cosa, hay que paladearlo.
En la virtual apunté que duraría... craso error, lo que sobró mejor lo hubiera tirado, al día siguiente más que oxidarse se pudre. Para cata da buena presencia aún.
El corcho estaba húmedo hasta el borde y mohoso. Agradecido a la bodega y a Verema

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