De las escasas 3 hectáreas de viñedo propio de Bodegas Ugena se elabora cuidadosamente este tinto 100% cencibel respetando cuidadosamente los pasos desde el viñedo hasta llegar a obtener como resultado un vino equilibrado y con toda la expresión de sus pagos.En la fermentación se utilizaron levaduras autóctonas para no variar la expresión del fruto.
La Cata.
En su fase visual presenta un límpio cereza intenso con ribete rojizo,lágrima densa y abundante que hace que la copa se impregne de color.
A copa parada presenta aromas de fruto rojo y azúcar quemada,una vez agitada estos aromas se acentuan haciendose más poderoso e inundando el olfato con notas de fresas,mantequilla,pan tostado y cacao fino.Retronasal tostado con algo de regaliz aunque tenue.
En boca es franco con taninos vivaces y un amplio recorrido donde de nuevo las notas de la crianza se anteponen a la fruta.Amplio recorrido.
Recomendaría tomarlo algo fresco,16º,para que sus 15ºde alcohol no se noten y así poder disfrutar de este buen tinto.
Gracias a Apacheco por hacermelo llegar.
Rojo picota intenso. Nariz con un fuerte predominio de notas alcohólicas y tostados intensos, café, cacao, vainilla, demasiado predominio del tratamiento del vino por la madera. En boca el vino lo vuelvo a notar alcohólico, algo cansino si se sirve un poco caliente, con acidez media y un tanino vivo. No muy persistente.
Color rojo picota, ribetes violáceos, capa muy cubierta. Lágrima densa.
Aromas potentes de fruta roja madura, vainilla, lácteos. Toques minerales.
En boca se muestra afrutado, bien redondo, con los taninos y el alcohol bien integrados, no notándose esos 15 grados.
Tiene un ligero amargor final y un paso no muy largo.
Visual picota intenso y profundo con ribete violeta
Nariz potente a la vez que fino y elegante de buen abaníco floral, con presencia constante de la fruta roja, con notas de crianza –vainillas, coco- y notas finales procedentes de aromas secundarios como la mantequilla fresca, muy bien acompañadas por un fondo terroso y vegetal con atisbos especiados.
Boca sabroso, estructurado con paso de buena acidez y sensaciones frutales, final ligeramente astringente con unos taninos maduros, aún por doblegar y postgusto complejo de crianza.
A destacar… un tinto con predominio de las notas lácteas y cremosas procedentes de la crianza en lías, con cuerpo, volumen y buena estructura en boca, todo un descubrimiento a un precio sensacional, por su calidad y escasez.
Buen vino de Ciudad REal. En nariz es largo, poderoso, en boca predomina el sabor a tierra, en etiqueta dice que es vino terroir, se deja ver el suelo en vino sin dudarlo. LLena la boca, taninos muy presentes. me gusta, no sé exactamente su precio porque es un regalo . La botella, muy bonita, etiquetada en naranja con la figura ed doña obdulia, rara, atractiva a la vista