Oro envejecido, brillante y limpio. Reflejos dorados. En nariz es lo más

Oro envejecido, brillante y limpio. Reflejos dorados.
En nariz es lo más impresionante del vino. Potente e intensa, predominan las duelas envinadas, madera vieja, paja húmeda, cera, suave recuerdo a miel, flores marchitas e incluso mi mujer le sacó recuerdos a fruta tropical.. Nariz compleja y preciosa, una maravilla.
En boca es un poquito más corto, quizá por compararlo con sus hermanos mayores.
Excelente acidez,madera un pelín desbocada aun.(Si guardan botellas, a la nevera un lustrito más y tan contentos). La fruta a pasado a plano secundario, pero aún se recuerda la fruta blanca madura, aspectos verdosos aun.. Creo que pese a sus 12 añitos este vino está sin acabar (Es una impresión personal). Paso largo, algo untuoso pero sin llegar a esa mantecosidad algo golosa de los viejos de la bodega. Casi redondo (un pelín de madera en boca y la acidez un poco escondida) y con buen cuerpo, largo y de buena persistencia. El postgusto viene con leves recuerdos amargosos a madera e incluso una presencia de ligero verdor.No se si es la botella pero lo he encontrado sin rematar...Mi primer Gravonia,quizá por eso lo encuentro así,por comparación con los viejos Tondonias...Quien lo sabe.

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