Probado por primera vez este verano en Quique Dacosta, me subyugó. Y anoche con tranquilidad y la sola compañía, pero que mejor, de mi mujer cayó esta botella mano a mano.
Degollado 29 Abril de 2009
Color dorado intenso y abundante burbuja fina formando corona.
Nariz intensa y embriagadora, con peso, al principio suaves notas de bollería y de oxidación. Dejando paso a recuerdos de manzana asada, notas cítricas, piel de naranja y algún destello de clara de huevo, frutos secos. Luego nos encontramos con marcada mineralidad, y ¿carne de pollo? Nariz compleja que no deja de aflorar aromas como las mieles y los sobaos pasiegos y sutil toffee. Una nariz con un bouquet extraordinario.
La boca no se queda atrás y nos encontramos con gran entrada, con peso, boca poderosa y al mismo tiempo delicada. Con el carbónico perfectamente integrado y una magnifica acidez que lo envuelve. Notas de frutos secos y limones. Boca amplia y envolvente con postgusto largo y retronasal de bollería y fruta de hueso. Extraordinario equilibrio y armonía.
La última copa que ya perdió casi todo el carbónico, me recordó una manzanilla pasada.
Yo tenia el Salón 1.996 como mi preferido.Ahora ya lo comparte con el Substance.
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