Rojo cereza de capa alta y ribete granate teja. Nariz que muestra al principio un carácter más maduro con aromas de orejones, ciruelas negras pochas, caramelo tostado y cacao bajo cierto matiz mediterráneo, es un Murrieta como más maduro y tostadito. Hay arbusto verde, matorral bajo, retama amarilla, notitas anisadas y un final empireumático de tizne de chimenea. En boca es rico en su ataque, con cierto volumen cremoso traslada en el paso fruta del bosque madura y buena estructura tánica junto con correcta acidez, además de notitas amargosas y especiadas. Posgusto cremoso y de cacao, que apoyado en la buena acidez deja un recuerdo frutal fresco y persistente, a la vez que tostado y levemente amargoso ( como el chocolate con un % alto de cacao ). Retronasal intensa, donde salen las percepciones de fruta negra madura de la nariz, tostados, cacao y los orejones. Como dije al principio tiene un perfil más maduro, tostado y alicorado, la graduación de esta buena añada debe de ayudar a esto ( 14º % ). Creo que está para dejarlo otros 10 años más en botella y ver qué nos dice, muchos de estos Riojas maduran hasta un punto y después dan pasos para atrás corrigiendo las desviaciones y apoyándose más en los terciarios. He tomado Murrietas de la década de 1920 que estaban pletóricos.

     Debemos tenerlo siempre a mano, en caso de fallo de una botella de primer nivel : admitemos que no es para tirar cohetes pero asegura una calidad constante, gracias a un comportamiento irreprochable.

     Por más que lo conozcamos, logra sorprendernos con pequeños detalles. Éste - abrido de golpe y porrazo - nos muestra su habitual y tranquilizador color rojo deslucido y desprende un singular perfume de tomates secados al sol, además de sus notas especiadas y tabacosas : más graso que de costumbre,  mucho más profundo y complejo de lo esperado, más potente, amplio y persistente de lo que se creía y dotado de una acidez elegante, fue el acompañante ideal de chuletas de cordero a la brasa y de judías de Tarbes.

     ¡ Enhorabuena a los suplentes pagados razonablemente ! ( PVP : 15,50 € )

Cambio de concepto de vino respecto al mismo 1994 catado anteriormente.
Visual: Color rojo cereza de capa media - alta, ligero borde marrón.
Olfativa: Muy buena intensidad, cremoso, láctico, fruta a raudales, yogurt de frutos del bosque, fondos especiados, tostados elegante y maderas finas.
Gustativa: Elegante, fino, frutal, especias, tanino goloso bastante potente, con amplitud y excelente acidez, finas maderas, muy largo, en un punto de consumo espectacular.

Abierto 30 minutos antes. Sin decantar.

Visual: Bonita paleta de colores, con amplio centro cereza picota, menisco guinda y leve ribete atejado, con destellos amarillentos. Limpio, sin precipitados. No parece tener los casi 13 años que tiene en sus galones. Brillante. Capa media-alta. Lágrima gruesa que tinta la copa.

Nariz: De muy buena intensidad, en la que se aprecia, en sus inicios, un poderoso aroma de frutillos rojos en compota, ciruales, arándanos. Notas dulces (confitería). Canela. Trufa negra. Todo ello acompañado de notas balsámicas, maderas nobles y un deje de tostados muy agradable. Fondo mineral y de tierra húmeda.

Boca: Amable recibimiento y paso por boca que, sin embargo, se ve acompañado, en algún momento, de una leve sensación de astrigencia. Buena estructura y gran amplitud. Equilibrado. Fruta roja bien presente, acompañada de trufa y chocolate negro. Tinta china y toques de café que le proporcionan un delicioso punto amargo en su final. Pimienta blanca y granos de anís. Al tiempo en la copa aparecen los terciarios, flores secas, hojarasca, ebanistería.

Postgusto largo.

Un vino en la línea clásica que me ha hecho disfrutar, pero que me ha suscitado un par de interrogantes: la primera, si no hubiera sido más propio darle algo más de tiempo abierto, (si es posible, prefiero no decantar); y, sobre todo, la segunda, si no hubiesa sido mejor dejarlo tres o cuatro años más en la cava.

Sinceramente, si pudiera, esto último es lo que haría.. Me da la sensación de que es un vino en plenitud que ha de dar un juego tremendo de aquí a 10 años. Pero bueno ya no nos arrepintamos y para eso dejamos otros 01 ó el propio 04 DE Ygay

Y es que cuando te entra la vena de los "viejunos" ... todo te acaba por parecer pronto.

     Las buenas hadas se inclinaron sobre su cuna : conforme a las previsiones más optimistas, este Murrieta del 2001 cumple con todas sus promesas. Se encuentra ahora en plena fase de apertura, como la China Popular, y demuestra la alta calidad de esta añada. Equilibra armoniosamente la identidad riojana con un estilo de tipo bordelés : una acidez volátil bastante baja, algo de guinda en licor, algo de grosella negra, notas terciarias predominantes de gran elegancia y muchas otras cosas cuya enumeración sería prolija y fastidiosa. ¿ Qué esperar más ? No pidamos peras al olmo. ( PVP : 15,50 € )

Excelente y un momento óptimo. Cereza con reflejos rubí, la nariz necesita oxígeno y va desplegando multitud de registros a medida que pasa el tiempo. Un primer golpe de fruta en sazón, junto a notas de cera, caja de puros, cedro, iglesia, fino cuero, trufa higos y frutas secas, junto a toques animales. Con tiempo aparecen flores secas, laurel, eucalipto, y especias como clavo, canela, azafrán y un fondo de hojarasca.En boca continúa su elegancia, es muy redondo, sedoso, sin aristas y con gran longitud, con un gusto frutal, ajerezado y floral. ¡Bravo!

     Se encuentra en plena forma, tanto en nariz como en boca, con toques especiados muy distinguidos, un excelente equilibrio entre la fruta - cerezas negras cocidas, algo de cacao - y la madera - duelas envinadas - la densidad y la sutileza, sin exceso de alcohol. ¿ Qué más ? Digno de su reputación y a la altura de los mejores, fiel a sus raíces, locamente atractivo : en suma, riojano por los cuatro costados. .........................................................................................................................................................................................

     Il est en pleine forme, au nez comme en bouche, avec des touches épicées très distinguées, un excellent équilibre entre le fruit - cerises noires cuites, un peu de cacao - & l'élevage - douelles envinées - la densité & la subtilité, sans excès d'alcool. Quoi d'autre ? Digne de sa réputation & au niveau des meilleurs, fidèle à ses racines, follement séduisant : en somme, riojan jusqu'au bout des ongles.

     El vino ha empezado a evolucionar más rápido de lo previsto : ahora, está en plena fase terciaria con agradables notas de zapato de cuero, de tabaco de pipa y de madera vieja. Ofrece un magnífico paso por boca, depurado y sedoso, pero sus taninos tienen tendencia a secarse un poco. Contrariamente a lo que pensabamos, ha alcanzado su punto justo para el consumo.

Que gusto que dan estas botellas que sabes que no te van a defraudar...

Rojo/marrón, casi burdeos, ribetes teja. Con brillo. Algo más de media capa.

Nariz de sinfónica y sin-fin-ica. Muy agradable notas dulces, diferentes tipos de fruta madura pero fresca roja y azul, tabacos, torrefactos, cueros nobles, balsámicos... Todo en armonía con una fantástica textura cremosa y muy buena intensidad.

Boca a la altura de tan gozosa fase olfativa. Entrada dulce y fresca. Homogeneo y con cierto volumen. Bonita acidez cítrica, que recuerda a naranjas sanguinas o algo dulces. Taninos integrados y cubiertos. Expresión y riqueza de aromas en boca.

(Jo! como debe estar el 95 que tengo en la nevera jeje...)

     De color rubí, este vino es intenso y complejo en nariz : mucha fruta roja, toques de cuero y de sotobosque. En boca, se muestra aterciopelado, redondo, muy elegante y largo, con taninos pulidos y ricos : matices de guindas cocidas, de bayas de saúco y de habano. La añada excepcional ha producido un milagro riojano : una especie de borgoña bordelés que se puede beber ahora con mucho placer ; sin embargo, lo mejor es dejarlo añejar porque tiene un futuro brillante. Las cosas de palacio van despacio. ( PVP : 15,50 € )