Casi tres años después

Las dos últimas botellas.
En nariz sale cierta elegancia y mucha complejidad, sobresalen los frutos (tanto blancos como amarillos), flores, cacao y minerales.
En boca es frutal y muy equilibrado, bastante redondeado, recuerdos de frutos, flores y cacao, final largo y con mucha persistencia.
Un muy buen vino, que costaba sobre los 14 € en bodega.

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