Inmensa Sorpresa.

Tres años después de colgar la ficha de cata, vuelvo a disfrutar de esta maravilla, con la que me inicie en este fantástico mundo del vino. No había sido capaz de encontrar ninguna botella, y por arte de birlibirloque, me doy cuenta, una vez cumplimentada la ficha de cata, que esta es la botella buscada, con la que desperté a la sublimación de los sentidos, aquella maravillosa Navidad de 1994, que grandes recuerdos Dios mio, aunque algunos de ellos, ya sean amargos.
No necesito repetir las excelencias expuestas más abajo, sobre esta joya, solo indicar que logicamente, vale todo lo comentado, y añadir que ahora en nariz salen algunos aromas terciarios, tales como cuero, tabaco y maderas ya usadas, por supuesto siguen imperando, a pesar de que lo degusté hace 17 años, los aromas primarios y secundarios.
En boca todo igual que lo indicado, solo que igualmente en el retronasal, vuelven a salir un poco los terciarios y se perciben más las maderas, por lo demas siguen en perfecto estado de forma, en un plan MAJESTUOSO y MUY SOBRESALIENTE.
Vino para mi de ensueño y de gran carga EMOTIVA.

Ej

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