Este Puig Munts vuelve a ser el cava que hemos bebido estas navidades en las grandes comidas de navidad de este 2009. Sin lugar a dudas su precio es lo que me hace escogerlo cada año y tener durante todo el año alguna botella en la nevera. Lo bueno es que cada vez que lo abro me acuerdo de lo buena que está y el porqué me gusta tanto. Con esa nariz fina, sutil, sin excesos, con un poco de fruta madura, unas notas de bollería y frutos secos. Esa acidez bien equilibrada y la correcta integración del carbónico, cremosidad y buen recorrido.
Sin lugar a dudas es un cava sencillo que cumple bien su objetivo, es fresco, equilibrado, de trago fácil y de excepcional RCP.
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