Puig Munts Brut Reserva

Puig Munts nos regala un presente atípico, el descanso de la mente en buscar excusas y razones para permitirnos lujos y caprichos inusuales. Que se acabe el beber cava sólo en celebraciones, que se hunda en el fondo del olvido el rechazo al espumoso por la tradición cervecera, que emerja desde nuestros deseos la ambición de refrescarnos con estos caldos chispeantes.
Amo el cava y similares, sueño con un mar de burbujas y piscinas doradas, más es complicado en algunas economías permitírselo casi a diario; esto es el fin de esas prohibiciones, pues por un precio ajustadísimo se nos presenta un fino caldo de amarillo pajizo, donde las notas predominantes son todas aquellas resultantes de las levaduras, esos croissants, ensaimadas, pan recién hecho e incluso tostado sobresaltan la nariz sobre un fondo cítrico muy amable. El paso en boca es redondo y equilibrado: una burbuja ligera nos peina la lengua, el vino nos seca el paladar y las papilas nos piden desesperadas comenzar el festín prometido: canapés asalmonados, pequeñas tostas con ligeras mantequillas y diminutas porciones de pescados blancos salteados.
Delicioso cava sin defectos que sirve de aperitivo, de acompañante de platos y velador de tertulias de sobremesa; y del precio……..sólo cabe dar las gracias.