Han transcurrido 5 años de mi última botella abierta y lo que me he encontrado hoy, está muy bueno.
El corcho de calidad permanece en buen estado. He abierto la botella con un sacacorcho de láminas y así me evito sorpresas.
A la vista un bonito color rojo picota de capa alta, limpio y brillante, buena lágrima que en su deslizamiento por la copa baja lenta y tintándola. Menisco granatoso y con evidentes notas teja.
En nariz está muy expresivo y con mucha carga de frutas negras y rojas del bosque en sazón. Me huele a Vino. Madera muy integrada y en segundo plano. Leves cacaos. Notas balsámicas y de mineralidad.
Enboca está "impresionante", muy sedoso, muy elegante, con mucha fruta, es un vino corpulento y que te llena plenamente la boca. Eso ¡si!, con mucha elegancia. Taninos domados. Madera de su crianza muy bién integrada. Mantiene una presente y elegante acidez que le mantendrá vivo más años. Gratísimo, sedoso y elegante paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 4,00 minutos.