En la cumbre de pinot noir espumosa

Botella con 61 meses de crianza en rimas, fecha degüelle 08/2006.

Dorado intenso, burbuja pequeña y abundante.

Nariz intensa, compleja, encantadoramente mineral. Al principio da unos toques ligeramente oxidativos, frutos secos, flor marchita, frutas maduras y manzana asada, pero con el aire se va haciendo cada vez más mineral, más misterioso, es un vino de terruño de cabo a rabo. Trazas balsámicas, herbáceas, bollería y anisados se añaden a una paleta de impecable definición.

En boca es brutalmente fresco y definido, le vertebra una portentosa acidez y su paso es limpio, cremoso, estructurado y armónico, dejando en el final recuerdos de frutos maduros, frutos secos y de nuevo las sensaciones minerales, con una larga persistencia y un carbónico maravillosamente integrado.

Hace poco más de tres años que abrimos una botella de este mismo degüelle y lo cierto es que ésta (por desgracia la última) sigue igual. ¡No ha cambiado! Este es un vino de lenta y pausada evolución y de una grandeza soberbia, sin duda una de las cumbres de la pinot noir espumosa, uno de los mejores Champagnes que podemos encontrarnos. Puro terroir. Unos 75 euros, excelente RCP.